Atrapada por la sorpresa de nuestros días de gloria


Nada se le compara
Ni preocupaciones ni cuidados
Lamentos y errores, están hechos de recuerdos
¿Quién habría sabido cuan agridulce sabría?

Quiebras mis limites.


Besos suaves como copos de nieves que caen del cielo,
cuyos copos tiernos y nítidos parecen plumas con forma a pompas de algodón.
Caricias suaves, con el roce de tus yemas sobre mi espalda.
Besos estremecedores como días de tormenta.
Me acerco lentamente y las comisuras de tu boca buscan el momento adecuado para actuar.
Me paralizo.
Me susurras al oído y le das un electroshok a mis sentidos.
En esa delgada linea entre el bien y el mal te encuentras tu..
y en este preciso instante

Siento que nos fundimos.